Imagine ser acosada por una discapacidad física, por el color de su piel o porque es adoptada Esta fue una lucha diaria para Mariah, una chica compasiva y bondadosa de 17 años que ama a sus padres, a sus hermanos y a su perro.
Mariah fue adoptada por sus padres adoptivos poco después de nacer, pero no fue hasta algunos años más tarde que se le diagnosticó el síndrome de Charcot-Marie-Tooth, una enfermedad degenerativa de los nervios que suele aparecer en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta. Este trastorno hizo que Mariah perdiera gradualmente su capacidad de caminar, lo que finalmente la obligó a usar una silla de ruedas.
Mientras crecía, Mariah era objeto de burlas en la escuela por su apariencia física y porque sus padres no compartían el mismo tono de piel. Aunque intentaba quitárselo de encima, el abuso constante de sus compañeros afectaba a su autoestima.
Un día, Mariah trató de quitarse la vida con medicamentos de venta libre. Cuando sobrevivió al intento y se despertó a la mañana siguiente, supo que necesitaba ayuda y acudió a sus padres para que la ayudaran. Encontraron ayuda en la unidad de Psiquiatría y Medicina del Comportamiento de pacientes internados del Nicklaus Children’s Hospital.
“Honestamente, no me vería aquí hoy si no fuera por el IOP (programa intensivo de pacientes externos) o la ayuda que recibí”, dijo Mariah. El programa IOP ofrece apoyo diario de salud mental y asesoramiento para los pacientes y sus familias en forma ambulatoria.